
Desde hace miles de años se tiene constancia de la existencia de un proceso de transformación para la obtención de vino y cerveza.
Hoy, sabemos que ese proceso es la fermentación y que interviene en procesos tan esenciales como la producción de pan. Pero también aprendimos a controlarla hasta el punto de ser capaces de producir productos tan complejos como probióticos o biofármacos.
La producción de alcohol (etanol) es una de sus aplicaciones más importantes en nuestros días. La inmensa mayoría del etanol producido en el mundo se obtiene a partir de la fermentación alcohólica de los azúcares de la caña de azúcar, melaza, sorgo o remolacha por parte de levaduras.
Los productores de etanol para su uso como desinfectante se enfrentan a un duro reto como resultado de la crisis del coronavirus (COVID-19). Por ello, una buena parte de la industria dedicada a la producción de bebidas alcohólicas ha puesto sus instalaciones a disposición de las autoridades sanitarias para la producción de alcohol de grado sanitario, importantes empresas como Ron Montero y Altosa SA ya han comunicado su disposición.
Desde Cultiply – fermentación inteligente, queremos agradecerles enormemente esta iniciativa.
#EsteVirusLoParamosUnidos